Servicio

LÁSER Y DERMATOLOGÍA ESTÉTICA

Dermatología estética

Toxina botulínica

La toxina botulínica es una proteína producida por una bacteria llamada Clostridium Botulinum, que actúa bloqueando la liberación de un neurotransmisor (acetilcolina) en la unión nervio-músculo provocando una relajación muscular.

Se utiliza para la reducción de las arrugas faciales de expresión y para el tratamiento la hiperhidrosis localizada.

Los hilos tensores son unos micro filamentos que se le implantan al paciente para ayudar a tensar y recolocar la piel que se ha ido descolgando con el paso del tiempo.

Este tratamiento de tensado cutáneo consigue el mismo efecto que un lifting pero sin la necesidad de una intervención quirúrgica.

La mesoterapia se basa en la inyección de pequeñas cantidades de medicamentos, vitaminas, minerales o aminoácidos. Es un proceso indoloro y que no reporta efectos secundarios más allá de un ligero enrojecimiento de la zona de piel tratada.

Se utiliza para tratar trastornos de la piel como la celulitis, el acné y las cicatrices, así como para prevenir los efectos del envejecimiento facial.

Los rellenos faciales son sustancias inyectadas en la piel mediante un procedimiento ambulatorio no quirúrgico que tiene como objetivo eliminar arrugas, reponer volúmenes y revitalizar la piel recuperando su firmeza. 

Las infiltraciones realizadas son a base sustancias como el ácido hialurónico, hilos de policaprolactona, ácido poliláctico, hidrociapatita cálcica y fosfato tricálcico, colágeno o grasa corporal.

La flacidez cutánea es uno de los signos del envejecimiento más evidentes, aunque también puede ser agravada por la exposición a la radiación solar o a la polución.

Es la causante del descolgamiento del rostro y de la pérdida de definición del óvalo facial, aspectos que acentúan en gran medida los efectos del paso del tiempo en nuestra piel.

Por suerte, existen numerosas formas de tratarla, siendo las más efectivas el tratamiento con radiofrecuencia, el uso de hilos tensores y la mesoterapia.

Acné, quemaduras, corte, cirugía… Existen varios tipos de cicatrices dependiendo de su causa u origen, pero todas ellas pueden ser tratadas para corregir su aspecto y evitar complicaciones derivadas.

Las cicatrices pueden presentar diversas alteraciones perniciosas: grosor, textura, pigmentación, contractura, inflamación, dolor, picor…

Su tratamiento puede incluir cremas, dispositivos láser, cirugía reconstructiva o tratamientos combinados.

Láser

Luz Pulsada Intensa

La Luz Pulsada Intensa (IPL) es una tecnología lumínica de emisión de una banda ancha de luz de alta intensidad aplicada con una frecuencia de pulsos concreta. 

Este método permite suprimir las lesiones pigmentadas de la piel de forma rápida, segura e indolora, ayudando a homogeneizar y unificar el tono de piel global. 

El láser de pigmento emite pulsos de alta energía en fracciones de tiempo muy cortas (picosegundos), rompiendo las partículas de melanina contenidas en los melanosomas.

El uso de esta tecnología permite tratar lesiones cutáneas como los léntigos solares, la queratosis o la elastosis solar, cuidando la salud de la piel circundante.

 

El láser de dióxido de carbono o CO2 penetra en la piel mediante la emisión de pequeños impulsos de luz, generando heridas microscópicas que estimulan la producción natural de colágeno.

Este tratamiento es muy efectivo para la atenuación de cicatrices, la eliminación de arrugas finas y el borrado de manchas solares. Además, ayuda a reducir la pigmentación irregular y promueve la regeneración de una nueva piel más suave y uniforme. 

El láser vascular es un tratamiento orientado a eliminar lesiones vasculares y corregir imperfecciones rojas, como el enrojecimiento, rosácea, arañas vasculares, angiomas, cicatrices queloides… 

Esta tecnología emite una longitud de onda absorbida selectivamente por la hemoglobina, llamada fototermólisis selectiva. Destruye los vasos sanguíneos dañados y facilita la recuperación natural por parte de la piel, sin afectar a aquella que gozaba de buena salud.

El láser fraccionado no ablativo emite columnas térmicas de alta precisión en la piel, estimulando la formación de colágeno y elastina y respetando la epidermis circundante.

Este tratamiento está indicado para tratar cicatrices de todo tipo, alteraciones texturales y de pigmentación. También ayuda a la recuperación de la firmeza de la piel y a su renovación tras sufrir los efectos del fotoenvejecimiento. 

La radiofrecuencia se basa en la emisión de ondas electromagnéticas que genera un calentamiento controlado en la dermis.

Este aumento de temperatura estimula los fibroblastos, favoreciendo la formación de nuevo colágeno. También fomenta el drenaje linfático y la circulación del tejido subcutáneo, penetrando en las capas más profundas de la piel.

La radiofrecuencia es muy efectiva para mejorar la elasticidad de la piel, reducir las arrugas, tratar la celulitis y atenuar las cicatrices de acné.

Láser y dermatología estética

Ofrezco una amplia gama de tratamientos para abordar tus necesidades dermatológicas. Desde la Mesoterapia para revitalizar la piel hasta el tratamiento de la Flacidez y las Cicatrices, mi objetivo es proporcionarte soluciones efectivas que mejoren tu salud y autoestima.

Además, la tecnología láser que empleo permite tratar una variedad de afecciones cutáneas, desde el rejuvenecimiento facial hasta la eliminación de manchas y lesiones benignas.

Mi enfoque es personalizado y centrado en ti. Te brindo un ambiente acogedor y profesional donde te sientas cómodo y confiado durante todo el proceso. Mi objetivo es que te sientas seguro de que estás recibiendo el mejor cuidado posible para tu piel.

Si estás buscando mejorar tu piel y tu confianza, ¡no dudes en ponerte en contacto conmigo para programar una consulta! Estoy aquí para ayudarte a alcanzar tus objetivos de belleza y bienestar.